lunes, 13 de abril de 2020

¿Quién te iba a decir?




¿Quién te iba a decir?
Que vivirías escenas que parecen sacadas de una serie
que un virus sería el causante de un arresto domiciliario internacional,
que dejarías de poder abrazar a tus amigos,
de irte de vacaciones,
de pisar la calle.
Que mirarías desde tu ventana con añoranza y preocupación…
Que pensarías en tus mayores…
Han pasado semanas,
y aquí estamos
Con suerte; con salud y en casa.
Con menos suerte; rodeado de sanitarios que se dejan la piel para que me escuches,
para que tomes aire,
profundamente.
Aquí estamos,
seguimos estando
sin terminar de creer lo que estamos viviendo.
¿Quién te iba a decir que este tiempo era un regalo
para convertir tu casa en hogar,
en refugio,
en isla?
Para pararte a ver crecer a tus hijos,
a conocerlos
a saber de sus sueños,
que sepan de tus miedos
Un regalo de tiempo indefinido,
para hacer familia con tus compañeros de piso
para plantearte miles de propósitos y esperanzas que habías olvidado.
Tiempo para aprender y estudiar,
para sembrar y pensar en el futuro.
¿Quién te iba a decir que este tiempo era un regalo
para crecer hacia dentro,
y cuestionarte,
replantearte muchas cosas?
Tiempo para crecer también de la mano de otros,
para sentirte acompañado en tu soledad
con  la ayuda de las quedadas virtuales,
los grupos de apoyo,
las clases online,
los aplausos de la tarde,
los comerciantes del barrio que te llevan la comida a casa,
y la cultura al alcance de tu mano
Aquí está el tiempo sin prisa
Detenido.
¿No es acaso lo más valioso?

¿Y después?
Después se abrirán las puertas,
verás volar aviones,
quizá subas a uno de ellos,
olerás las flores fuera de tu balcón,
y recordarás todo este tiempo,
lo que te enseñó,
la nueva mirada que te regaló.
Y valorarás todo lo que te hizo ilusionarte y crecer estas semanas,
aquello que te dio fuerzas para levantarte y aguantar
para apoyar a otros
y cuidar de los tuyos.
Se abrirán las puertas
y volveremos a los abrazos,
los besos,
las vacaciones,
la naturaleza.
Pero nunca  seremos como antes,
habremos aprendido a valorar lo más sencillo:
El tiempo.

@soniamrequejo
https://soniamrequejo.com/

viernes, 18 de septiembre de 2015

reconstrucción



Domesticar todos y cada uno de mis demonios
los que me habitan,
En los que me convierto.
Volver a unir todas las piezas,
los añicos que no dejan de doler.
No hay motivo tan importante para el derrumbe
pero el derrumbe existe
y las ganas de reconstruirlo a tu lado.
Saberme debil me debilita aun más
decirtelo lo acrecienta
pero quiero construir en firme
aprendiendo cada pilar,
afianzarlo mano a mano.
Fortalecerme a tu lado
sentirte crecer al mío.
Alinear las siete sonias que soy
recuperar la más fuerte de ellas
la más serena
y decirte
que eres tu
con quien quiero construir este camino

lunes, 15 de junio de 2015

cuerpo-jaula



Mi cuerpo es una jaula
con vistas al mar,
y aunque
sus bisagras o la puerta
anden desencajadas a veces
no siempre importa
porque el ave que la habita
sabe morir cada día
y renacer en cada sueño
sabe llenar sus ojos de olas y estrellas
de horizontes despejados
y amplios cielos en los que volar
Y aunque no siempre pueda
salir y planear
nunca olvida
que sus alas nacieron para desplegarse
y que de su cuello pende

la llave de su libertad

lunes, 18 de mayo de 2015

perder paises



Te quiero viajando, viajero
a mi vera al despertar
ver el sol ponerse
traspasar todas las fronteras
viajar aun
sin moverse 
imaginar lugares y gentes
perder la cuenta
de los lugares en que nos besamos
los idiomas que hablamos
viajando, viajero, te quiero

gracias


"Gracias" es una palabra pequeña
escuálida
y diminuta
para alcanzarte
para que entiendas
cómo se sienten estas manos,
esta mirada apagada temporalmente
tan baja de energía.

Haría falta un escuadrón de "gracias"
para recompensar
aquel abrazo en la cuneta
las ganas de que me sintiera mejor,
la mirada de comienzo,
el aliento y el cariño.

Es muy difícil
aceptar el cambio de papeles
dejarse abrazar
buscar las palabras para expresar la pena
y no encontrarlas
no conocer su orígen
dejar de ser quien tira hacia delante
y reconocer los límites.

Tener la exclusiva
de un momento de debilidad así
...vaya papeleta.

Lo mejor será resucitar las "gracias"
cada mañana
y volver a encender mis ojos
y mis manos
volver a llenarlo todo de energía
para alcanzarte
y agradecerte
que eres
y estás
en mi camino.


jueves, 14 de mayo de 2015

despedidas

Mirada de niño
viva como una fogata
y toda la ternura contenida
en la palma de las manos.

Sin dejarte vencer por la tristeza,
sobrevolando el cansancio y los relojes.

Sabes como nadie lo duras y dulces
que son las despedidas.
Se te amontonaron lentamente
en la retina.

Del llanto al lamento
hay mil caricias, sinsabores y alegrías.

La mirada que quiere y se queda
ya suena a letanía
y las manos tejen letras
al pie de una cama
de una vida.

martes, 28 de abril de 2015

Noria


20140518.jpg

La mejor de todas las vistas
en parábola ascendente

La sonrisa se completa
de color azul celeste

Siempre que llueve escampa
y giran las manillas
no se cansan

Los ejes no chirrían
solo una mirada basta
una mano templada
y la noria de tu infancia

(Parte del trabajo realizado en colaboración con Genoma Poético . "Caracolas y Escalenos")